Ingredientes:
150 gr. de crema pastelera aromatizada con vainilla
100 gr. de harina
75 gr. de mantequilla
125 ml. de leche
2 huevos grandecitos
1 cucharada sopera de anís seco (o esencia)
1 poquito de canela
1 poquito de sal
1 cucharadita de te de matalaúva (opcional)
piel de limón rallada
Elaboración:
En un cazo de fondo grueso poner la leche, mantequilla y la sal y llevar a ebullición.
Cuando hierva, retirar del fuego y añadir la harina (previamente tamizada) de una sola vez.
Llevar de nuevo al fuego, removiendo hasta que se forme una bola bien seca.
Seguidamente, retirar y poner la pasta en un bol.
Dejarla enfriar un poco y añadir la crema pastelera.
Añadir a la masa las esencias y, a continuación, los huevos uno a uno.
El último lo incorporaremos a cucharadas hasta obtener una masa brillante, espesa pero suave.
Si no es necesario, no utilizar la totalidad del tercer huevo.
Freír a temperatura moderada y constante en un aceite de sabor suave.
Una vez fuera de la sartén, se pueden salpicar con anís seco y rebozar con azúcar.
Cuando hierva, retirar del fuego y añadir la harina (previamente tamizada) de una sola vez.
Llevar de nuevo al fuego, removiendo hasta que se forme una bola bien seca.
Seguidamente, retirar y poner la pasta en un bol.
Dejarla enfriar un poco y añadir la crema pastelera.
Añadir a la masa las esencias y, a continuación, los huevos uno a uno.
El último lo incorporaremos a cucharadas hasta obtener una masa brillante, espesa pero suave.
Si no es necesario, no utilizar la totalidad del tercer huevo.
Freír a temperatura moderada y constante en un aceite de sabor suave.
Una vez fuera de la sartén, se pueden salpicar con anís seco y rebozar con azúcar.