Pinchar unos tomatitos cherry en un pincho de madera.
Tostar un poco semillas de sésamo en una sartén y reservarlas en un vaso.
Mojar los tomates en el caramelo y rebozarlos con las semillas.
Ponerlos en un vaso alto y servir.
El dulce del caramelo, junto a la acidez del tomate y el sabor tostadito del sésamo queda riquísimo!