Ayer en la pollería del mercado encontré huevos de gallina todavía sin formar, aún no tienen ni clara ni cáscara. No resulta fácil encontrarlos y me hizo ilusión verlos. Recuerdo comerlos de pequeña, me hacía gracia explotarlos en la boca.
Para hacerlos sólo hay que salarlos un poco y pasarlos por la sartén con un chorrito de aceite de oliva, si se quieren tiernos, tan sólo darles unas vueltas. También se pueden escaldar en agua salada y dependiendo de como os gusten, dejarlos más o menos tiempo.
Están riquísimos!!!